2DA. ENTREGA, SISTEMATIZACIÓN FOROS CONTRA LA REPRESIÓN. CASO: MARIO GONZÁLEZ

Breve descripción del caso:
Jorge Mario González García es un estudiante del CCH- Naucalpan y un fuerte opositor a las Reformas educativas de la UNAM que lo único que pretenden es la velada privatización de la Educación Pública y gratuita. Es decir, una reforma nociva a los intereses de los estudiantes y del país en general. Motivo por el cual, Mario, ya tenía amenazas en su contra.
El compañero fue detenido (junto con otras 10 personas), de manera violenta y arbitraria, el 02 de octubre del 2013 en el transporte público, cuando apenas se dirigía a la marcha conmemorativa de esa fecha. Su detención, fue a todas luces ilegal y a la fecha todo el proceso de su encarcelamiento está plagado de irregularidades, por lo que se le considera un preso político. Es decir, se le mantiene en el encierro porque sus ideas suponen una amenaza al poder político establecido.
A pesar de haber pagado una considerable suma como fianza, Mario continúa preso bajo la acusación de: “Ataques a la Paz Pública” y por ser considerado: un “individuo socialmente peligroso.”
A raíz de todas estas irregularidades, Mario se somete a una larga Huelga de Hambre de 56 días, con el fin de señalar la injusticia cometida en su contra y al mismo tiempo luchar por obtener su libertad. Esta acción le ocasionó daños irreversibles en su organismo, por lo que fue trasladado a la torre Médica del Reclusorio femenil en Tepepan, D.F. donde a la fecha se mantiene hospitalizado. Sin embargo, el sistema carcelario del GDF, fiel a su desprecio por la vida humana y a su autoritarismo, castiga a Mario manteniéndolo en prisión.
Reflexiones ante el encarcelamiento
Objetivos la cárcel: Lograr el aislamiento, la intimidación, la destrucción de la persona misma y su dignidad para terminar con su participación política.
Sabemos que las leyes sirven para defender los intereses del mal gobierno, sirven para justificar la represión en sí. Sabemos que no podemos esperar absolutamente nada de ese supuesto aparato legal. Es decir no habrá ningún tipo de justicia puesto que ningún proceso en nuestra contra está apegado a sus propias leyes y normas.
Sin embargo, el preso tiene que seguir en todo el proceso jurídico y agotar todas las instancias, a fin de que en algún momento surja o sirva como pretexto (un error por parte de ellos) y se pueda lograr la liberación del preso. No obstante, estamos seguros que es con la movilización social y política que compañero saldrá de la prisión.
Consideramos que las primeras horas de detención son las más importantes, hay que tener los teléfonos de los abogados para una representación jurídica adecuada, de preferencia, con abogados experimentados en casos de prisión política.
Es necesario hacer uso de todos los recursos jurídicos, todos los amparos, etc., hasta agotarlos.
Sabemos que el Estado jamás reconocerá que la cárcel cumple una función de castigo a la disidencia social.
Evidentemente es un proceso largo y desgastante, por tanto siempre es conveniente e indispensable buscar distintas redes de apoyo, familiar, social, económica y política.
Impactos del sistema carcelario:
Para los de afuera (es decir para los familiares, amigos, parientes, etc.): impacto emocional, temor, tristeza, enojo, frustración, cansancio, enfermedad.
Para los de adentro (para el preso): Tortura, malos tratos, golpes, impacto económico, la cárcel es cara y el pago a la defensa jurídica, desgaste físico y emocional.
También se pueden experimentar cambios en las dinámicas políticas de las personas implicadas.
Posibles aprendizajes
Para Mario, se han suscitado distintas etapas en el proceso carcelario y con ello nos hemos dado cuenta que se genera una tremenda capacidad para sobreponernos, es difícil, pero se puede, y gracias a eso, salir adelante.
Se trata de una lucha continua, una lucha por la sobrevivencia misma y que a pesar de estar en las garras del monstruo gubernamental, no dejar de ser quién es.
Nos permite encontrar otros modos de transgredir el encierro. Aprender otras formas de organizarnos.
Siempre serán de gran utilidad las experiencias previas de presos anteriores, de las cuales aprender.
Conocer a fondo este sistema carcelario nos permite encontrar mejores formas de combatirlo.
Vemos la necesidad de replantearse un mundo sin cárceles, el sistema carcelario nunca va a permitir ninguna reinserción social.
Por todo ello, vemos imprescindible: no olvidar a los compas que están en las prisiones.
Conclusión: No podemos acostumbrarnos a la represión es necesario encontrar alternativas que nos ayuden a combatirla, coordinarnos con otras luchas, vincularnos para enfrentar la política del terror del Estado Mexicano.